Ahora hiere sensibilidades (católicas) El código Da Vinci

Tras los musulmanes y las protestas por las dichosas caricaturas, llegan ahora las protestas de algunos católicos contra El código Da Vinci. Aunque el mediocre libro de Dan Brown sea un Best séller conocido por medio planeta, resulta que el Opus Dei cree que "la novela ofrece una imagen deformada de la Iglesia Católica". Vamos, que este film-palomita de Ron Howard se une a la lista de “deformadores” en las que brillan con blasfemia propia La vida de Brian, La última tentación de Cristo o Viridiana.

Y los de la Obra van en serio. Como ya hicieran en su día con el multimillonario escritor Dan Brown (El Opus estudió denunciar su novela, pero sus abogados los frenaron por tratarse de ficción), ahora han pedido nada menos que a Sony Columbia que elimine del montaje final escenas que puedan "herir a los católicos". Y claro, no podrían esperar los de Sony Columbia mejor publicidad que la de herir susceptibilidades, creencias, imágenes o a una organización tan oscura como el Opus Dei.

La premisa del libro de Brown (y que deje de leer estas líneas el extraterrestre que no sepa de qué va el libro) es la sucesión de asesinatos en los que está involucrado un misterioso monje albino que pertenece al Opus. Su misión no es otra que evitar a toda costa que el mundo acabe sabiendo nada menos que Jesucristo y María Magdalena habían vivido juntos. Sobre este material, el sensiblero realizador Ron Howard ha puesto en escena un thriller con Tom Hanks y Audrey -Amelie- Tautou que tiene todas las papeletas para convertirse en un record de taquilla histórico. De momento las acciones de protesta de esta prelatura personal (con 85.000 miembros y fundada por Escrivá de Balaguer) no serán muy llamativas ni agresivas. "No tenemos ningún deseo de polémica, no habrá ningún boicot ni nada parecido. Confiamos en la sensibilidad de Sony Columbia, en su capacidad de reacción constructiva. Es fácil comprender que no basta dar al ofendido la oportunidad de defenderse, mientras se mantiene la ofensa. Estar a la altura de las circunstancias significa evitar la ofensa, cuando aún es posible". Marc Carroggio, responsable de comunicación del Opus Dei en Roma, ha sido menos conciliador y ha declarado que si el previsible éxito de este blockbuster afecta negativamente a sus recaudaciones de fondos para obras de caridad, puede que acaben querellándose contra la productora.

También Manuel Sánchez, miembro de la oficina de prensa del Opus en Roma, ha declarado a EFE que por ahora “sólo hay conjeturas. Será necesario estudiar el caso, con realismo, en su momento. Aunque habría motivos, no creo que el Opus Dei como tal entable pleitos. Pero no puedo responder por nuestros asociados, que no me extrañaría que lo hicieran. Muchas de nuestras iniciativas se sustentan en el apoyo de los colaboradores, tanto personas como instituciones. Está claro que el filme puede dificultar la recepción de fondos y no me sorprendería que pidieran indemnizaciones económicas".

Dan Brown ya se benefició en su día de la publicidad gratuita que le dieron las protestas de los miembros del Opus y ahora será Sony Columbia la que se aproveche publicitariamente de la situación. Es una pena que se juzgue sin ver un producto, que se amenace "por si acaso". Y sobre todo cuando estamos hablando de una ficción, de una simple película de acción e intriga de la que deberíamos juzgar su valor cinematográfico o la calidad (muy baja) del libro en el que está basada.